Para estudiar este tema del desempleo y el mercado de trabajo lo hemos planteado de diferente manera respecto a proyectos anteriores, tratando de coger los conceptos a través de apuntes dictados por el profesor lo que te prepara metódicamente para la universidad de cara al futuro.
Aquí dejo las fotos de los apuntes captados:
La
situación del mercado de trabajo es interesante ya que todas las decisiones que se tomen en torno a ello nos afectan.
Esto se basa en la oferta: un trabajador ofrece sus servicios y de la demanda de las empresas, para producir bienes y satisfacer nuestras necesidades. Este trabajo se puede entender de manera cuantitativa o cualitativa y depende del mercado compra-venta (esto es negociado).
La cantidad de oferta depende del crecimiento demográfico(es decir, cuanta más gente haya, más gente hay ofertando), de la situación del mercado de trabajo ( si es buena o es mala), de la cobertura de desempleo ( es decir, si hay muchas prestaciones, se reduce la oferta de trabajo) y del salario (cuanto más salario, más oferta).
La cantidad de demanda depende de lo que se espera vender, el desarrollo tecnológico, del coste del uso de capital y del salario.
En un mercado tiene que haber equilibrio entre la oferta y la demanda. El mercado de trabajo es un mercado especial, donde el propietario del recurso tiene que estar presente, el salario de equilibrio es medio, el mercado de trabajo no es libre, la oferta y demanda responden a diferentes variables y es imposible el pleno empleo.
En la sociedad existen dos tipos de población en cuanto al trabajo: activa o inactiva. La activa es la gente en edad de trabajar y que quieren trabajar (ya sean ocupados o desempleados). La inactiva es la gente en edad de trabajar que no quieren o no pueden buscar empleo.
El paro o desempleo puede ser medido por la INE (en base a preguntas realizadas a 200000 personas) o por la SEPE. Según la INE hay 4 millones de parados en España, y según la SEPE solo hay 3 millones de parados.
Existen 2 corrientes para medir el desempleo: el equilibrio y el desequilibrio. Según la teoría del equilibrio puede haber desempleo friccional (cuando abandonas tu empleo voluntariosamente o eres despedido y no buscas trabajo), estructural (cuando cambia la estructura de la economía por modificaciones en la demanda) o estacional (si hay épocas en que trabajas y épocas en que no). El desequilibrio puede ser: de salario real , cíclico o demográfico.
Hay dos grandes políticas para comprender el empleo: la activa y la pasiva. La activa va directamente destinada al mercado de trabajo para aumentar el nivel de empleo o reducir el desempleo. En esta puede haber acciones sobre la oferta de trabajo o sobre la demanda de trabajo. La pasiva comprende en cambio las medidas cuyo objetivo es responder en situaciones de carencia de los desempleados, asegurando cierto nivel de ingresos.
Para contraer la oferta de trabajo: se puede ampliar la edad de escolaridad obligatoria, se puede dar una jubilación anticipada, reducir horas extraordinarias o reducir la jornada laboral. Y para aumentar la cualificación de la mano de obra, se puede conseguir que los trabajadores estén bien preparados para satisfacer las demandas más exigentes que se imponen en la sociedad actual.
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